Heidy Murillo Quesada
Estimados compañeros:
¿Qué está pasando en Crucitas?
Ayer me llamaron de la comunidad de Crucitas para informarme que la empresa minera ha entrado en una gran actividad, que no se veía desde el día en que les autorizaron a hacer el gran desastre ambiental de octubre pasado.
Tomando en cuenta que la empresa siempre nos ha llevado ventaja porque conocen de antemano la forma en que les van a resolver sus cuestiones jurídicas, -algo ajeno a cualquier mortal costarricense-, y tomando en cuenta los rumores emanados de su propia gente, de que efectivamente tienen el asunto resuelto a su favor en la Sala Constitucional, reo absolutamente necesario HACER ESTE LLAMADO DE ATENCIÓN A LA COMUNIDAD COSTARRICENSE, QUE SE PREOCUPA REALMENTE POR EL TEMA AMBIENTAL.
Algo está pasando en Crucitas. Algo que tuvo su origen en San José, en las más oscuras catacumbas del poder político-económico de este país. Me informan de ruidos de tractores trabajando, de árboles cayendo, de encuestas en los pueblos cercanos para determinar el grado de escolaridad de la gente y su nivel económico; de "reclutamiento" para determinar quiénes estarían dispuestos a trabajar en la empresa minera; de propuestas, incluso a nuestra propia gente, para "enseñarles" a sembrar caña en sus propias fincas con el fin de obtener agrocombustibles. En fin. De los ruidos de tractores y árboles caídos ya tiene conocimiento la fiscalía.
TENEMOS QUE HARECER ALGO, URGE, porque si nuestros temores no son infundados, creo que ya se nos vinieron encima de nuevo Y NO PODEMOS PRESENCIAR INDIFERENTES la "DESTRUCCIÓN LEGAL DE NUESTROS BOSQUES, DE LOS QUE TANTO NOS ENORGULLECEMOS.
Con urgencia, pero con fe inquebrantable en nuestras convicciones, les saludo.
Les ruego difundir este correo profusamente.
www.fueradecrucitas.com
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